Mujeres en el poder

Mi análisis se va a centrar en la situación actual de las mujeres en el poder y en la toma de decisiones,  y en concreto me basaré en los datos sobre las mujeres en el conjunto de órganos superiores y altos cargos de la Administración General del Estado, obtenidos del Instituto Nacional de Estadística, del Instituto de las Mujeres y del Mi análisis se va a centrar en la situación actual de las mujeres en el poder y en la toma de decisiones,  y en concreto me basaré en los datos sobre las mujeres en el conjunto de órganos superiores y altos cargos de la Administración General del Estado, obtenidos del Instituto Nacional de Estadística, del Instituto de las Mujeres y del European Institute for Gender Equality (EIGE).

Si observamos la gráfica, podemos apreciar como el número de mujeres que ocupan puestos en órganos superiores o altos cargos ha aumentado ligeramente desde 2015, con la excepción de las Secretarías de Estado, que ha pasado de 12 mujeres en 2020, a 9 en el año 2021. No, obstante, el cambio no es muy significativo en el resto de niveles jerárquicos.

El cambio más notorio con respecto al año 2021, se ha producido en la parte más visible del Gobierno, es decir, dentro de la Presidencia, Vicepresidencias y Ministerios, donde ha aumentado en un 13,04% el número de mujeres que ocupan estos puestos, alcanzando la cifra de 14 mujeres.

Sin embargo, la cifra total de hombres que ocupan puestos en el conjunto de órganos superiores y altos cargos sigue siendo muy superior al de mujeres, siendo esta cifra 166 hombres respecto a las 129 mujeres.

Tal y como establece la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres, se puede confirmar que, conforme a los datos totales que se muestran en la tabla, en la Administración General del Estado sí se cumple el principio de presencia equilibrada, que establece que las personas de cada sexo no superen el sesenta por ciento ni sean menos del cuarenta por ciento.

No obstante, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres es todavía un reto a nivel global y nos queda un largo camino por recorrer para conseguir todas esas metas propuestas y hacer real esa igualdad.