Pionera del feminismo del siglo XIX

En esta publicación vamos a adentrarnos en la vida de Carolina Coronado, una de las escritoras españolas más relevantes del siglo XIX, quien fue, además, una de las pioneras en la defensa de la igualdad, abriendo las puertas del mundo intelectual a la mujeres, en una sociedad en la que no estaba bien visto que las mujeres acomodadas desarrollaran una carrera, sino que más bien, dedicaran sus esfuerzo a su hogar y su matrimonio.

Su vida

Victoria Carolina Coronado y Romero de Tejada nació el 12 de diciembre de 1820 en Almendralejo (Badajoz), en el seno de una familia acomodada y de ideología progresista y liberal y por este motivo, cuando tenía cuatro años, se mudaron a Badajoz donde su padre ocupó el cargo de Secretario de la Diputación. Educada conforme a los valores tradicionales de la época, desde muy pequeña mostró su interés por la lectura, publicando su primera obra con solo 10 años.

Aunque fue una de las más importantes autoras del romanticismo, Carolina Coronado incorporó otros temas a sus obras, como la naturaleza, la espiritualidad y, sobre todo, el feminismo. Además de su amplia obra poética, abarcó otros géneros, como el teatro, las novelas o los ensayos.

Debido a una enfermedad nerviosa, en 1848 se trasladó a Madrid, donde conoció al que sería su marido, Justo Horacio Perry, secretario de la embajada de Estados Unidos en Madrid. Tuvo un hijo, Carlos Horacio, y dos hijas, Carolina y Matilde, de los que solo sobrevivió esta última.

Fue una revolucionaria de su época y convirtió su casa en un centro de tertulias literarias y en un punto de encuentro para escritores progresistas y refugiados clandestinos.

Al estallar la Revolución de 1968, se mudaron a Pozo do Bispo, próximo a Lisboa, donde fallece el 15 de enero de 1911.

 

Importancia para el movimiento feminista

Además de su importancia en la literatura, hay que destacar sus actividades en diversas causas políticas y sociales. Fue una de las primeras feministas españolas, atreviéndose a denunciar en sus poemas las desigualdades que sufrían las mujeres en su época, reivindicando un lugar fuera del hogar, más allá de ser solo hijas, esposas y madres.

Criticó duramente la revolución, junto a muchas otras autoras de la época, pues para ellas, la revolución solo estaba dirigida a los hombres, excluyendo a las mujeres de las leyes que recogía.

Publicó mucho en la prensa contemporánea de la época y utilizaba estas publicaciones para difundir sus ideas y reflexiones sobre los temas que la preocupaban, como la mujer, la política y la sociedad.

En su poema “El marido verdugo”, también combatió contra una lacra social de todos los tiempos, la violencia machista, condenando no solo el maltrato físico y psicológico de los maridos a sus esposas, sino también ridiculizando a los maltratadores.

Carolina Coronado fue una de las impulsoras de la llamada la “Hermandad Lírica”, formada por un grupo de escritoras de la época que se dedicaban a ayudar a otras jóvenes poetas a darse a conocer y a publicar en periódicos, estableciendo una de las primeras red de sororidad en la cultura española.

Como parte de su compromiso social, fue también una de las luchadoras en la campaña contra la esclavitud, formando parte, junco con Concepción Arenal, del cuadro dirigente de la Sociedad Abolicionista de Madrid.

Libertad

“Risueños están los mozos,
gozosos están los viejos 
porque dicen, compañeras, 
que hay libertad para el pueblo.

 

Todo es la turba cantares, 
los campanarios estruendo, 
los balcones luminarias, 
y las plazuelas festejos. 

 

Gran novedad en las leyes, 
que, os juro que no comprendo, 
ocurre cuando a los hombres 
en tal regocijo vemos. 

 

Muchos bienes se preparan, 
dicen los doctos al reino, 
si en ello los hombres ganan 
yo, por los hombres, me alegro; 

 

Mas, por nosotras, las hembras, 
ni lo aplaudo, ni lo siento, 
pues aunque leyes se muden 
para nosotras no hay fueros. 

 

¡Libertad! ¿Qué nos importa? 
¿Qué ganamos, qué tendremos? 
¿Un encierro por tribuna 
y una aguja por derecho? 

 

¡Libertad! ¿De qué nos vale 
si son los tiranos nuestros 
no el yugo de los monarcas, 
el yugo de nuestro sexo? 

 

¡Libertad! ¿Pues no es sarcasmo 
el que nos hacen sangriento 
con repetir ese grito 
delante de nuestros hierros? 

 

¡Libertad! ¡Ay! para el llanto 
tuvímosla en todos tiempos; 
con los déspotas lloramos, 
con tributos lloraremos; 

 

Que, humanos y generosos 
estos hombres, como aquellos, 
a sancionar nuestras penas 
en todo siglo están prestos. 

 

Los mozos están ufanos, 
gozosos están los viejos, 
igualdad hay en la patria, 
libertad hay en el reino. 

Pero, os digo, compañeras, 
que la ley es sola de ellos, 
que las hembras no se cuentan 
ni hay Nación para este sexo.

 

Por eso aunque los escucho 
ni me aplaudo ni lo siento; 
si pierden ¡Dios se lo pague! 
Y si ganan ¡buen provecho!”

 

Fuentes

Real Academia de la Historia:

https://dbe.rah.es/biografias/5064/carolina-coronado-romero-de-tejada

Biblioteca Nacional de España:

https://www.bne.es/es/agenda-eventos-actividades/exposicion-carolinacoronado

Diputación de Badajoz:

https://www.dip-badajoz.es/cultura/ceex/reex_digital/reex_XXI/1965/T.%20XXI%20n.%202%201965%20mayo-ag/RV10332.pdf

RTVE:

https://www.rtve.es/noticias/20201212/red-feminista-sororidad-carolina-coronado/2059625.shtml

Wikipedia:

https://es.wikipedia.org/wiki/Carolina_Coronado